¿La industria textil mexicana puede ser sustentable? Hay iniciativas que buscan demostrar que es posible.
Es probable que no lo sepas, pero renovar tu guardarropa frecuentemente afecta de manera drástica al medio ambiente. Y es que después del sector petrolero, la industria textil es la más contaminante a nivel mundial.
A finales de 2018, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reportó que la industria textil produce el 20% de las aguas residuales y el 10% de las emisiones de carbono en el mundo. Esta cifra es incluso mayor a las emisiones de todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados.
Según lo registró la ONU, el tiempo de vida de las prendas es relativamente corto –en promedio cada prenda tiene una media de vida de 3 años– y hasta el 85% de los textiles son desechados en vertederos o incinerados provocando mayor contaminación.
Por si esto fuera poco, un estudio de la Universidad de Plymouth (Reino Unido), reveló que la ropa de poliéster y acrílico arroja miles de fibras plásticas tóxicas con cada lavada, y estas eventualmente terminan en los océanos.
La industria textil produce el 20% de las aguas residuales y el 10% de las emisiones de carbono en el mundo.
Actualmente a nivel global existen grandes marcas de ropa que aseguran estar trabajando para eliminar el uso de sustancias tóxicas en sus cadenas de suministro, sin embargo los esfuerzos no han sido suficientes.
En 2011, Greenpeace lanzó una iniciativa llamada Campaña Detox mediante la cual analiza y evalúa el nivel de compromiso que las empresas han desarrollado en referencia a criterios clave que incluyen: la eliminación de conocidas sustancias peligrosas de sus productos y procesos de producción, la divulgación de información sobre la contaminación y la publicación de su lista de proveedores.
Según los resultados de 2016 publicados por la organización, Inditex (propietaria de Zara), H&M y Benetton son las únicas tres empresas textiles que están “a la vanguardia” en el camino de limpiar su producción para 2020. Por su parte, Victoria’s Secret y Esprit y las marcas de ropa deportiva Nike y LiNing se encuentran en la categoría “paso en falso” siendo las peor evaluadas y las otras 12 empresas que se comprometieron con la campaña se encuentran en “modo evolución”. “Nuestro análisis revela que de manera global la industria textil no está haciendo lo suficiente para eliminar las sustancias tóxicas. 16 de las 19 empresas analizadas están tropezando con problemas de transparencia o fallando en la eliminación efectiva de sustancias peligrosas. Solo quedan tres años para la fecha límite de 2020 y tendrán que acelerar”, señaló en su momento Kirsten Brodde, responsable del proyecto Detox My Fashion en Greenpeace Alemania.
Solo quedan tres años para la fecha límite de 2020 y tendrán que acelerar”, señaló en su momento Kirsten Brodde, responsable del proyecto Detox My Fashion en Greenpeace Alemania.
¿Qué se está haciendo en México?
Además de las marcas globales, en México son pocas las empresas están intentando hacer de la industria textil una más sustentable.
Esto resulta preocupante si tomamos en cuenta que según datos de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), en México se producen cerca de 100 mil 800 toneladas de basura al día, lo que equivale a casi 37 millones de toneladas de residuos al año. En la composición de estos residuos el 4% corresponde a plásticos y el 1% a textiles. Según lo registra la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), la industria de la moda está integrada por 20 mil empresas que representan el 10% del Producto Interno Bruto Manufacturero de México y que generan más de un millón de empleos. De esta cifra, el 90% son pequeñas y medianas empresas y solo cerca de 1.200 microempresas se han incorporado al mundo de la industria textil sustentable.
Cada una a su manera, estas son algunas de las empresas mexicanas que hoy en día buscan demostrar que la industria textil sustentable es posible en un país donde una gran parte de este sector piensa lo contrario.
Verde permuta, larga vida a las prendas
En los últimos años, alrededor del mundo han surgido iniciativas que buscan cambiar la manera en que las personas se relacionan con la ropa para transformar sus hábitos de consumo en unos más sustentables. Ese es el caso de Verde Permuta, un proyecto fundado en 2016 que busca frenar el desperdicio textil al extender la vida de prendas de vestir.
¿Cómo funciona? Las personas pueden acudir a la tienda ubicada en la colonia Juárez de la Ciudad de México y comprar ropa de segunda mano (hasta 80% más barata que el precio original) curada por el personal. También pueden adquirir la mercancía a través de su tienda en línea y recibirla en su casa.
Otra opción es el intercambio de prendas cuyo proceso es el siguiente: Se lleva ropa nueva o en excelentes condiciones a la tienda; el personal le asigna un precio según marca, estilo, estado, calidad y tipo de prenda. Después se comparte con el cliente el precio y se le otorga el 50% del precio asignado como crédito en la tienda para que el cliente pueda llevarse a casa otra prenda que sea de su agrado.
Las creadoras del proyecto, Jennifer Emmons y Melissa Veytia, aseguran que en poco más de dos años, Verde Permuta ha logrado reactivar más de 9.000 prendas a través de más mil clientes. De esta forma ha logrado tener un ahorro ambiental aproximado de 34 toneladas de CO2 y de 25 millones de litros de agua equivalente a lo que usan 24 personas se bañen toda su vida.
ONI, el plástico a tus pies
Inspirada en grandes marcas como Levi’s, American Eagle o Adidas –que en el pasado presentaron productos hechos con botellas de plástico recicladas– ONI es una empresa social que utiliza materiales reciclados con el fin de reducir el impacto ambiental.
Esta marca 100% mexicana hace tenis con botellas de PET para evitar que dichos desechos lleguen a las calles, ríos, lagos, y mares. Con cada par que realizan se logra reciclar aproximadamente de tres a cuatro botellas de PET.
Si consideramos que cada botella de plástico de este tipo tarda entre 100 y 700 años en degradarse entre 500 y mil años y que en México una persona puede consumir 200 botellas T al año, la idea de reutilizar el mayor número posible en zapatos no es para nada descabellada.
Newen, un detergente ecológico para lavar tu ropa
Uno de los factores que hacen de la industria textil una de las más contaminantes es el hecho de que las prendas tienen que lavarse y esto además de generar un importante desperdicio de agua, resulta sumamente contaminante.
Estudios como el de la Universidad de Plymouth señalan que lavar seis kilos de tela, libera 138.000 fibras de mezcla de poliéster y algodón, casi medio millón de fibras de poliéster y más de 700.000 fibras de acrílico.
Esta situación llevó a que en 2013 Humberto Ramos, Ulises Navarro y Alfonso González lanzaron Newen, un detergente para ropa que permite eliminar todo tipo de residuo desde la primer descarga de agua, por lo que se vuelve innecesario enjuagar.
Lo que diferencia a este jabón de otros productos comerciales es que sus componentes se degradan en 21 días, el producto no hace espuma y no contiene los colorantes, fijadores o ablandadores de agua.
Los fundadores aseguran que el uso de este detergente permite un ahorro de agua de 73 litros por cada lavadora grande. De acuerdo con estos emprendedores, en poco más de cinco años su producto ha ayudado a ahorrar cerca de 250 millones de litros de agua, producto del lavado cotidiano.
Palabras Por Abril Mulato
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