Recorriendo latinoamérica a través de sus fanzines

Eve HymanJuly 12, 20182 Mins read592 Views

Photos by Angelica Liv

Los fanzines retratan el panorama social, afectivo, político y cultural de quien lo escribe, corta, dibuja e imprime.

Cuando me invitó Inteligencia a escribir sobre fanzines, simplemente me entusiasmo, ya que es un tema que me apasiona. Pero, ¿Qué son los fanzines? Son autopublicaciones que se hacen con los recursos que una tiene, usualmente son limitados así que se trata de un ejercicio ingenioso, de sacar lo mejor con poco. Hoy día existen distintos proyectos de fanzines, que apuestan por el formato impreso, en lugar del digital.

Antes de continuar me gustaría comentar que soy mexicana y resido en Quito hace 5 años. Se podría decir que llegue a Quito por los fanzines. Conocí los fanzines hace unos 10 años cuando era estudiante de artes plásticas en Puebla, con 2 amigas (Yurai y Gavriela) notamos que el acceder a un espacio expositivo ya sea impreso o de galería, era casi imposible ya que estaban saturados de autores reconocidos en nuestra ciudad natal, o como nosotros decíamos de “Vacas sagradas del arte”. Así que vimos en el fanzine una buena plataforma para mostrar obra nuestra obra escrita o plástica nuestra y de otros jóvenes artistas.

Durante el viaje conocí distintos tipos de publicaciones, todas con temáticas diferentes, ediciones, propuestas, colectivas. Todas hablaban desde la voz de quien vive la experiencia, tocaban distintos temas que atravesaban sus vidas, desempleo, poca fe en el futuro, crisis creativas, el terror de aplicar a becas, comida local, historietas, feminismo, punk, aborto con medicamentos, ginecología natural, la relación con nuestras ancestras y algunos otros temas. Todos desde la voz del que lo dibuja, pega, escribe y crea, me percate que eso es lo importante del fanzine, que es la historia de los que la viven, es la no historia.

Mi archiva de fanzines latinoamericanos se convirtió en algo preciado, ya que son documentos con vida que se mueven de manera independientes, sin lógica, orgánicamente. Ha diferencia de un blog, la sensación de tener un documento que sabes que es único en su hechura lo hace valioso, si bien se puede hacer en colectividad, también puedes optar por la opción de realizarlos tu mismo, con los medios que tienes a la mano, es totalmente independiente.

Por esa razón no hay una clave para hacer tu propio fanzine, más que perder el miedo y solo hacerlo. Es fácil, solo agarra un papel, escribe lo que piensas, ese tema que te obsesiona y escríbelo, dibújalo, nárralo y fotocópialo.